Su diseño meticuloso y edición limitada la convierten en una joya para coleccionistas exigentes y una poderosa herramienta de inversión en metales preciosos. Con un peso de 1 kilogramo, esta moneda no solo posee un gran valor intrínseco, sino también un fuerte atractivo cultural y artístico.
Ideal para preservar patrimonio a largo plazo, esta pieza de oro físico cuenta con el respaldo de la Perth Mint y es altamente reconocida en los mercados internacionales.