Estas monedas fueron emitidas por la antigua República de Austria y tienen un peso bruto de 33,875 gramos, lo que incluye aproximadamente 30,48 gramos de oro puro. Su diseño clásico presenta el escudo nacional y un retrato imperial, lo que la convierte en una obra numismática con gran carga simbólica.
Su contenido en oro de inversión y su carácter histórico hacen de esta moneda una opción ideal para quienes buscan proteger su patrimonio con un activo tangible, escaso y reconocido a nivel internacional.
Perfecta para diversificar carteras, esta moneda también mantiene su atractivo numismático con el paso de los años.