Desde su primera emisión en 1989, el canguro ha sido el símbolo de esta serie, representando la riqueza natural y cultural de Australia. Cada año se lanza con un nuevo diseño, manteniendo el mismo peso y pureza, pero incrementando su atractivo numismático.
Esta moneda de 1 onza de oro fino está respaldada por el gobierno australiano, tiene curso legal y se considera una de las mejores formas de proteger el patrimonio frente a la inflación gracias al valor intrínseco del oro físico. Su liquidez internacional y su reconocimiento inmediato en los mercados hacen de esta pieza una excelente opción para cualquier cartera de inversión.