Fabricada en oro puro de 999.9 milésimas, su peso de 1/4 de onza troy la convierte en una opción muy valorada por inversores que buscan diversificar su cartera sin asumir grandes compromisos financieros. Además, es fácilmente transportable, altamente líquida y aceptada globalmente.
Con un diseño que rinde homenaje a la Orquesta Filarmónica de Viena, esta pieza no solo representa valor económico, sino también valor artístico y cultural. Es ideal tanto para inversores particulares, coleccionistas o para quienes desean proteger su patrimonio con un activo tangible y atemporal.