Su diseño inconfundible, con la icónica hoja de arce en el reverso y el retrato del rey Carlos III en el anverso, la convierten en una pieza de gran valor tanto para inversores como para coleccionistas.
La edición 2025 de esta moneda sigue consolidando su prestigio como una de las formas más confiables de preservar el valor a largo plazo, proteger frente a la inflación y garantizar liquidez inmediata en mercados nacionales e internacionales.
Ideal para aquellos que buscan una inversión sólida, tangible y con respaldo institucional, la Maple Leaf es una elección inteligente para diversificar patrimonio.