Con un contenido de oro de 21.6 quilates (90%) y un peso aproximado de 8.96 gramos, esta moneda destaca por su detallado retrato real y su elegancia clásica. Es una opción muy valorada tanto por coleccionistas como por inversores que buscan diversificar con monedas de oro europeas con gran tradición.
El diseño y la historia que encierra hacen de esta moneda una pieza codiciada por quienes aprecian el legado real y el arte del grabado numismático.