El anverso muestra el retrato del rey Jorge V, símbolo de la estabilidad del Imperio Británico en los años previos a la Segunda Guerra Mundial. Esta moneda representa una etapa crucial de la historia europea y es una de las favoritas entre inversores y coleccionistas por su valor histórico, liquidez y pureza.
Su emisión prolongada y amplia circulación hacen del Soberano Jorge V una opción atractiva tanto para quienes buscan diversificar su inversión en oro físico, como para amantes de la numismática clásica.