Fabricada en oro de 22 quilates (91.67%) con un peso de 7.98 g, el soberano Victoria Joven conserva la tradición del diseño clásico de San Jorge y el dragón en su reverso, obra del maestro Benedetto Pistrucci. Algunas ediciones de este periodo también presentan escudos heráldicos.
Por su belleza, pureza y relevancia histórica, esta moneda es una joya codiciada por coleccionistas, inversores en oro físico y apasionados de la numismática británica.