Fabricada en oro de 22 quilates (91.67%) con un peso de 7.98 g, esta moneda conserva el formato tradicional del soberano británico, pero destaca por su reverso especial y su valor histórico, lo que la convierte en una pieza de colección imprescindible.
Una oportunidad única para inversores y coleccionistas de oro que buscan una moneda con valor histórico y numismático en el contexto del cambio de reinado en el Reino Unido.