El diseño del reverso, dedicado al Conejo del zodiaco chino, simboliza la longevidad, la paz y la buena fortuna. Su detallada ilustración es una obra de arte que combina cultura oriental con la excelencia de la acuñación australiana. En el anverso figura el último retrato oficial de la Reina Isabel II, otorgándole además un valor histórico añadido.
Ideal para coleccionistas exigentes o para quienes buscan una inversión sólida en gran formato, esta moneda ofrece liquidez, belleza y garantía de autenticidad respaldada por la Perth Mint.