Acuñada en plata pura de 999.9 milésimas, esta moneda combina valor intrínseco con un diseño excepcional y edición limitada, lo que la convierte en una pieza ideal para inversores en metales preciosos y coleccionistas numismáticos.
El diseño del dragón en movimiento, con detalles refinados y acabado brillante, resalta el arte y la calidad inconfundible de la casa australiana. Una opción perfecta si buscas una de las inversiones más seguras con potencial de revalorización.