Acuñada con plata pura .9999, esta moneda de 10 onzas troy impresiona tanto por su tamaño como por su elaboradísimo diseño. Su acabado brillante y su gran calidad de fabricación la convierten en una elección excelente para inversores en metales preciosos y coleccionistas exigentes que valoran el arte numismático de alto nivel.
Emitida por The Royal Mint, institución británica de referencia, esta moneda destaca por su solidez, valor tangible y potencial de revalorización a largo plazo. Ideal para quienes buscan proteger su patrimonio con activos físicos de prestigio internacional.