En el reverso destaca la figura clásica de Britannia, símbolo de fuerza y estabilidad del Reino Unido, mientras que el anverso muestra la imagen oficial del Rey Carlos III, continuando la tradición monárquica británica en la numismática moderna.
Es una moneda altamente apreciada por coleccionistas exigentes y grandes inversores, ideal para preservar el patrimonio y protegerse contra la inflación.