En su reverso, la moneda presenta una ilustración detallada de un dragón en movimiento, destacando la excelencia artística y la calidad de acuñación por la que es reconocida la Perth Mint. En el anverso figura la imagen del Rey Carlos III, lo que marca un hito histórico en esta serie.
Ideal para coleccionistas de monedas temáticas y para quienes desean invertir en oro con una pieza de gran valor simbólico, belleza y reconocimiento internacional.