En su anverso figura el retrato del rey Federico VIII, uno de los monarcas más representativos de la dinastía Glücksburg. En el reverso, el escudo de armas real subraya la importancia histórica y política de la moneda.
Estas piezas fueron acuñadas como monedas de curso legal, pero hoy son altamente valoradas como monedas de inversión histórica y por su belleza numismática. Además, su contenido en oro las hace atractivas para quienes buscan proteger su patrimonio en activos tangibles con historia.