Fabricada en oro de 22 quilates (91.67%) y con un peso de 7.98 gramos, conserva el clásico reverso con San Jorge y el dragón, obra de Benedetto Pistrucci. Esta combinación de tradición, pureza y estética hacen del soberano una elección popular tanto por su valor histórico como por su liquidez en los mercados internacionales.
Ya sea por su significado cultural, su diseño o su valor de inversión, el Soberano Isabel II es una moneda esencial para quienes buscan adquirir oro con historia.