El icónico Kookaburra, ave nativa de Australia, está representado con gran detalle en una escena natural exclusiva del año, lo que aporta un carácter único y coleccionable. Esta moneda combina la belleza artística con la seguridad de una inversión tangible respaldada por una de las casas de moneda más reconocidas del mundo.
Su tamaño de 10 onzas la hace ideal para quienes buscan una inversión en plata física de mayor volumen, con alta liquidez y valor asegurado en los mercados internacionales. Es una opción excelente para diversificar carteras de ahorro, protegerse de la inflación o coleccionar metales preciosos de prestigio.